viernes, 3 de abril de 2015

El discurso religioso de López Obrador

Por: Alberto González
De Juárez a Dios. Ese fue el recorrido de Andrés Manuel López Obrador en su intervención de casi una hora, por municipios del Estado de Méxio. Como si se tratara de un predicador, con las dos manos en el micrófono, pegándolo al pecho,el líder nacional de Morena iniciaba el sermón...
--Lo decía el presidente Juárez, con el pueblo todo sin el pueblo...
--Naaadaa...
Así. La frase inclompleta y la pausa en espera de la respuesta que se da a coro en cada uno de los lugares que visitaba.
--Por eso, muchas gracias de todo corazón-- dijo en Tenancingo, en Coacalco y Tultitlán, mientras se tocaba el pecho con ambas manos, sin soltar el micrófono.
Y Andrés, el político tabasqueño, habla a la gente del presupuesto, de la "mafia del poder". La "mafia" que "organizó" un juego de futbol entre México y Brasil, para que la gente no vote. Y  habla de un despertar ciudadano y de "la buenanueva" que, dice, es que Peña Nieto esté reprobado.
En Tultitlán dice: "Dios no quiera que nadie sufra... esto es por el mal gobierno y la corrupción".
Cuando se refiere al programa de pensión de adultos mayores, dice: 
--¿De dónde salió lo de los adultos mayores, pues de esta cabeza, de este corazón. --Sus manos tocan entonces la cabeza y su pecho.
En Tenencingo habla sobre una historieta de Abel Quezada: 
"Dice Abel Quezada que cuando Dios, nuestro señor, estaba entregando los bienes a todos los países del mundo, iba por el cielo, por arriba... y cuando pasaba enfrente de lo que hoy es Brasil, le decía al ayudante: aquí dales buenas tierras, para producción agropecuaria, petróleo selvas. Cuando pasaban por Venezuela, le decía, aquí mucho petroleo, buenas tierras para la producción agropecuaria... (y así, hasta que llegaba a México y dijo: aquí dales oro, plata, cobre, petróleo, gas, buenas tierras, para la producción, litorales, selvas, bosques. Entonces el ayudante dijo: 'se les está pasando la mano', no te preocupes también dales al PRI, ese se va a encargar de que no les rinda nada..."
Hace referencia a las iglesias, y dice que mediante su Facebook le envió un mensaje a los ministros de las iglesias evangélicas y a los obispos de la iglesia católica para que se permita decir una mentira piadosa en el periodo electoral. Y es decirle que sí darán su voto a quienes les otorguen despensas y tarjetas y a la hora de estar frente a la boleta: "tómenla, aquí tienen su voto". 
Y Andrés, el político, el dos veces candidato presidencia, se despide, nuevamente haciendo referencia a Dios:
--Yo tuve un problema de salud, me dio un infarto, pero ya estoy recuperándome, por la suerte, por la ciencia... por El Creador, estoy vivo y mientras viva voy a seguir luchando por mi ideales por mis principios...




A finales de marzo escribí esta crónica para el diario El Financiero, de la Ciudad de México, durante una gira de Andrés Manuel López Obrador por el Estado de México.
http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/lopez-obrador-hace-campana-en-edomex-con-discurso-religioso.html

miércoles, 7 de enero de 2015

La lección de Julio Scherer...

Bastaron 15 minutos para aprender una lección de Julio Scherer García.
"Hola, mi papá está con el ingeniero", me comentó María Scherer a las afueras de la Fundación para la Democracia, en la colonia Roma, en donde Cuauhtémoc Cardenas, entonces virtual jefe de Gobierno del DF, tenía su oficina.
 Yo acababa de llegar a la calle Guadalajara. Cubría, al igual que María, las actividades del candidato ganador a la jefatura de Gobierno del DF.

"Es que lo invitaron a una Delegación", me dijo la joven periodista de Proceso. Era 1997 y el líder moral del PRD había ganado la primera elección a Jefe de Gobierno con los colores del PRD.
--¿Y va a aceptar?, le pregunté.
--No. Le vino a decir que no, respondió María.
Justo cuando se acercó a charlar con nostros, Jorge Martínez y Almaraz, El Chale, Don Julio salía de las oficinas de Cárdenas --yo entonces era reportero del diario La Crónica.
--Papá, él es Alberto, de Crónica.
--Mucho gusto don Alberto... ¿cómo se porta?.
--Mucho gusto... bien, me porto bien don Julio...
--¿Cómo se porta hija?, preguntó a María.
--Bien papá, repondió ella.
Don Julio volteo y detuvo la mirada en El Chale y espetó otra pregunta.
--¿Y ustedes como se sienten?
--...Yo me siento un poco extraño, dijo Martínez y Almaraz y continuó, me dormí siendo oposición y me desperté siendo progrobiernista, aludiendo al triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas en la capital del país.
--Pues entonces véngase a trabajar con nosotro, respondió Don Julio, aquí siempre tendrá una posición crítica frente al gobierno, porque después del 5 de diciembre los vamos a madrear, sentenció el periodista.
Martínez y Almaráz mostró un rostro de sorpresa y sonrió nervioso. Y no dijo más. Don Julio se despidió, amable, y se marchó.
 Yo me sosprendí, pero después del 5 de diciembre, día en que rindió protesta como jefe de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas, entendí sus palabra. La cabeza era un crítica al primer jefe de Gobierno de DF: "Cárdenas, el gabinete de la complacencia".
En ese momento recordé las palabras que escuché de un profesor en una conferencia sobre periodismo: "Cuando un partido de izquierda gane en México, quienes hacen periodismo de izquierda tendrán que aprender a hacer una cosa: A hacer periodismo".
Después de ese encuentro, vería a Donb Julio un par de veces más: una, desayunando con Carlos Monsivais en el Sanborns de Plaza Universidad, y una más en el sepelio de la primer esposa de Andrés Manuel López Obrador. En ambos casos lo saludé, y siempre recibí de él un fuerte apretón de mano y un abrazo.
María, gracias por presentarme a uno de los periodistas más importantes de este país. Don Julio, gracias por la lección. Descanse en paz.